La fachada enCurso de Italia, el ábside enGran Plaza. La Pieve di Santa Maria Assunta de Arezzo es el enlace entre dos de los lugares más importantes y animados de la ciudad. Construida a partir del año 1000, esta iglesia parroquial románica se presenta en todo su esplendor con una fachada con tres portales. Todos miramos inmediatamente la Pieve con la nariz en alto, porque no podemos dejar de quedar fascinados por su campanario, llamado “de los cien agujeros” por las ventanas geminadas, antaño diez en cada lado, que la hacen única.

Al fondo de la iglesia se encuentra el gran ábside semicircular: pequeñas ventanas monolancetas iluminan el interior de la cripta donde se conserva el busto relicario de plata dorada de 1346 con las reliquias de San Donato Vescovo, patrón de Arezzo.

Sólo hay que cruzar su umbral para admirar, en su interior, una obra maestra de la pintura del siglo XIV:El Polípticocon la Virgen y el Niño con los Santos Juan Evangelista, Donato, Juan Bautista y Mateo encargados dePedro Lorenzettien 1320, sin contar la bella Capilla de los SS. Sacramento, donde se encuentran delicados frescos en colores pastel del maestroLuis Ademollo, enmarca una dulce estatua de la Virgen del siglo XV en terracota policromada.